COSAS Y EL ARTE DEL EQUILIBRIO ESPIRITUAL CORRECTO por Linda M. Potter
El comediante George Carlin bromeó una vez durante una de sus actuaciones que “lo único que significa la vida [es] tratar de encontrar un lugar para las cosas,” y que nuestros hogares no son más que “un lugar para guardar nuestras cosas, mientras que salimos a conseguir más cosas.”
Carlin hizo una carrera a base de satirizar los excesos de la cultura americana, exponiendo “verdades” incómodas acerca de nuestros valores y prioridades. Y la acumulación en exceso era uno de sus temas más populares.
Un “mercado de pulgas” local frecuentemente ponía anuncios invitando a los “poco-llenos” a visitarlo. A menudo me preguntaba quiénes podrían ser esas personas. Lo único en mi vida a lo que le faltaba llenarse era un sofá de 20 años que guardaba en mi sótano. Desafortunadamente, tenía que contarme a mi y a mi círculo de amigos entre los “sobre-llenos,” aquellos a los que Carlin estaba apuntando.
Nos hemos vuelto una sociedad de coleccionistas. Tratar de manejar las cosas que hemos acumulado con el tiempo se ha vuelto la más reciente “batalla contra el relleno” — relleno de casas, habitaciones, armarios, sótanos y unidades de almacenamiento. Muchos de nosotros estamos batallando con salir de debajo de la montaña de cosas que hemos adquirido.
El Regalo del Equilibrio
La sabiduría metafísica enseña que el exceso de cosas de cualquier clase no nos sirve. A fin de sanar y avanzar, nuestro fundador, el Dr. Ernest Holmes, insiste en que no sólo tenemos que dejar ir todos los pensamientos, sino que también las cosas que causan desorden en nuestras vidas y nos mantienen atorados.
¿Eso quiere decir que tenemos que deshacernos de todo lo que tenemos para ser espirituales? No necesariamente. Los principios del equilibrio espiritual pueden ayudarnos a evaluar lo que se queda y lo tiene que irse.
Acumulamos “cosas” en nuestras vidas por una variedad de razones con frecuencia desconocidas aún para nosotros mismos. ¿Por qué, por ejemplo, he ido arrastrando por todos lados dos contenedores de trofeos de debates universitarios, tres tinas de pantalones de campana y vestidos de abuela, y cuatro cajas de discos de larga duración por decenas de años?
Lo que retenemos (y lo que liberamos) es un reflejo de nuestra conciencia. Revela:
1. lo que valoramos,
2. lo que creemos que necesitamos para ser felices y
3. lo que más tememos.
¿Te identificas con alguna de las siguientes razones para la acumulación de cosas?
Tus cosas tienen un valor sentimental. Te recuerdan tiempos felices pasados o a gente, animales domésticos o lugares en tu vida.
La retención de cosas del pasado nos anclan en hábitos y patrones viejos. No hay nada malo con los recuerdos del pasado y las cosas que representan con tal que no nos mantengan atorados en un túnel del tiempo. Ni las cosas que poseemos, ni la gente que ha pasado por nuestras vidas deben definir qué es lo que somos. Somos más grandes que el total de lo que hemos acumulado.
¿Eso significa que necesitamos tirar todos los álbumes de familia o regalarle a Goodwill nuestra camiseta favorita del concierto de 1969? No, pero podemos escoger con cuidado y elegir lo que tiene más significado para nosotros y liberar el resto. Escoge tus fotos favoritas de los montones que has coleccionado y transfiérelas a CDs o a libros de fotos electrónicos.
Guarda las dos tazas más bonitas de la colección de juegos de té que heredaste de tu abuela, y comparte el resto con tu familia o amigos cercanos. La revaluación de lo que sí o no necesitamos del pasado nos libera para enfocarnos en el presente.
EL PRINCIPIO DEL EQUILIBRIO ESPIRITUAL CORRECTO: Nosotros creamos del “ahora.” Reconociendo el pasado y bendiciéndolo por sus regalos (al liberar lo que ya no nos sirve), nos permite avanzar en armonía y con facilidad.
¡Escoge cuidadosamente y elije lo más significativo, luego libera el resto!
¡Tus cosas son valiosas! ¡Las podrías necesitar en el futuro, o podrían valer mucho en el eBay en 10 años!
Bueno, así es que no sabes cuando podrías necesitar esa deshuesadora de cerezas que compraste para la Navidad hace ocho años. La sabiduría popular dice que si no has usado algo en un año, probablemente ya no lo necesites—y alguien más podría usarlo. El donativo no sólo saca las cosas excesivas de nuestra casa, sino que cosquillea la Ley de la Circulación, la cual dice que lo que damos lo recibiremos en alguna otra forma.
Y luego está la cuestión del eBay. La venta en línea se estableció por sí misma durante el fenómeno de las colecciones de la década de 1990. ¿Recuerdas los muñecos Beanie Babies? Coleccionar cosas era una inversión en tu futuro; tu sótano se convirtió en una caja de galletas grande, gigantesca a la cual tenías acceso en cualquier momento que necesitabas dinero extra.
eBay tiene su lugar, pero a ver, ¿cuántos cientos de animales rellenos estás dispuesto a almacenar, y por cuánto tiempo? La triste realidad es que 90% de los muñecos “Beanie Babies” que la gente alguna vez atesoró ahora valen menos de $1 cada uno.
Vivimos en un Universo abundante, y somos creadores poderosos. Creamos todas estas cosas asombrosas que ahora tenemos en nuestros sótanos. Por lo tanto, las podemos crear otra vez si es necesario.
Como nos recuerda John Randolph Price en el “The Abundance Book” [“El Libro de la Abundancia”], “Dios es Abundancia infalible, espléndida, la rica substancia omnipresente del Universo. Esta fuente que lo provee todo, proveedora de la prosperidad infinita está individualizada como yo—como la realidad de mi ser.” Podemos crear y re-crear la abundancia que deseemos.
PRINCIPIO DEL EQUILIBRIO ESPIRITUAL CORRECTO: Acumular cosas para alguna necesidad futura es pensar en carencia y limitación; impide la corriente natural de la abundancia. Si acumulamos sólo aquello que podemos usar en el presente, aprendemos a apreciar mejor lo que tenemos y liberamos la energía para prosperidad futura.
Tus cosas te hacen sentir feliz y seguro.
Casi todos los niños tienen un objeto favorito o algo que atesoran que llevan a todos lados. Si el Osito Tuerto o la Cobijita accidentalmente se quedan en casa, el niño está inconsolable.
En nuestras pertenencias encontramos seguridad, aún de niños. Como adultos, podemos haber cambiado nuestro juguete de felpa favorito por una colección de figuras de porcelana o un gabinete lleno de tazas de recuerdo, pero nuestras cosas continúan brindándonos seguridad y comodidad. Nos hacen felices.
Roger J. Corless escribe en “The Vision of Buddhism: The Space Under the Tree” [La Visión del Budismo. El Espacio Debajo del Arbol”], “Tratar de ser feliz acumulando posesiones es como tratar de satisfacer mi hambre pegando alimentos por todo mi cuerpo.”
Nuestras posesiones son importantes porque son un reflejo de lo que somos. Y exactamente en la cantidad correcta de cosas se expresa nuestra creatividad. Demasiadas cosas, sin embargo, rápidamente pueden convertirnos en una confusión creativa con mensaje indescifrable. Hay una razón por la cual los museos de arte dedican paredes enteras a unas cuantas pinturas, a veces exhibiendo nada más una o dos. El dejar espacio libre suficiente alrededor de obras de arte individuales nos permite apreciar su belleza e importancia únicas.
PRINCIPIO DEL EQUILIBRIO ESPIRITUAL CORRECTO: Somos UNO con el Espíritu — expresiones individualizadas de la Divinidad — íntegros, perfectos y completos exactamente como somos. Lo que acumulamos debe hacer honor y debe celebrar la sagrada expresión creativa que nos brinda nuestra relación con Dios.
Tus Pertenencias Son tu Legado
Hace años había una calcomanía popular que se pegaba en la defensa de los automóviles que decía: “El que muere con más juguetes gana.” ¡La competencia sigue!
Tener gran riqueza culturalmente ha significado prestigio y respeto. Mientras más tenemos, más exitosos, afluentes y valiosos parecemos a los ojos de nuestros compañeros.
¿Pero la riqueza es equivalente al cumplimiento de nuestro propósito divino? En la novela, “The History of Love” [“La Historia del Amor”], Nicole Krauss, reflexionando en una vida de acumulación, observa, “Al final, lo único que queda de ti son tus posesiones. Tal vez por eso acumulé el mundo con la esperanza de que cuando muriera, la totalidad de mis cosas sugiriera una vida más amplia que la que viví.”
Al final, ¿realmente somos recordados por nuestras posesiones? ¿De veras queremos que nuestras cosas hablen por nosotros? Stephen R. Covey escribe, “La vida no se trata de acumulación sino de contribución.” Un legado de cosas es un sustituto pobre de una vida vivida en el servicio y el amor.
La vida es equilibrio. Las cosas que acumulamos, al menos parcialmente, representan lo que creamos durante el tiempo que pasamos en este planeta. Pero son sólo una parte de un cuadro mucho más grande. En qué nos hemos convertido y cómo hemos vivido y amado llenan el resto de ese cuadro. La esencia total de quiénes somos es nuestro legado verdadero.
PRINCIPIO DEL EQUILIBRIO ESPIRITUAL CORRECTO: Estamos aquí para amar y ser amados. Nuestras pertenencias, a pesar de su importancia en nuestras vidas, son siempre secundarias a nuestro propósito divino.
La liberación de nuestro exceso de cosas es un trabajo interno. El equilibrio espiritual no significa deshacerse de las cosas — quiere decir liberar nuestra energía para crear aquello que realmente queremos. Si unas cuantas fotografías te ayudan a conectarte con el amor, si un par de suvenirs de ese viaje a India te recuerdan que el ideal es “un mundo que funcione para todos;” si un plato pintado a mano de tu abuela renueva la energía de tu alma creativa, entonces está bien conservar esas cosas.
La cantidad espiritual correcta significa encontrar equilibrio: liberar lo que ya no nos es útil y enfocarnos en lo que sí lo es. Cuando esto se hace correctamente, es un proceso delicado, amoroso y, lo más importante, nos da poder.
“Una película magnífica y hermosa… visualmente brillante.”
Comentario de la película.
Este documental maravilloso sigue al neurocientífico Dr. Richard Davidson que emplea la meditación y la yoga para ayudar a los veteranos a superar los efectos de los trastornos del estrés post-traumático.
Disponible en DVD
¿Se puede reajustar el cerebro con sólo tomar una respiración?
“Una investigación pionera a los límites exteriores más lejanos de la neurociencia.”
Una documental por P. A.
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