Jugando Diariamente – Mejora tu Vida con el Espíritu, por Duchess Dale
Por medio de la espontaneidad, volvemos a formarnos en nosotros mismos.
Viola Spolin
A medida que tratas de seguir o mejorar una vida espiritualmente satisfactoria, ¿has considerado que una obra teatral antigua podría convertirse en tu próximo paso para elevar tu vida a un nuevo nivel de conciencia y diversión?
En la filosofía de la Ciencia de la Mente, con frecuencia hablamos de estar en la corriente, abiertos a nuevas ideas y cambios. El arte de la improvisación se refiere a operar y prosperar en la capacidad de cambiar y confiar en el proceso a lo largo del camino.
La improvisación se remonta al arte de la comedia que fue popular en toda Europa ya a mediados de los años 1500. Grupos de artistas viajaban de pueblo en pueblo presentando espectáculos en las plazas públicas, en escenarios temporales, improvisando todos sus diálogos dentro de escenas diferentes como su base de trabajo.
En el siglo 20, Viola Spolin, reverenciada como la “gran sacerdotisa de la improvisación” enseñaba a sus estudiantes a estar en el momento presente y tomar decisiones improvisadas – técnicas que aún se usan actualmente y que son apreciadas tanto en el mundo académico como teatral. Su proceso, conocido como el Teatro de los Juegos, se convirtió en el origen de los comediantes actuales. Sus técnicas y ejercicios son usados por actores, maestros y psicólogos. “Si tienen un problema y pueden usar un juego,” escribió Spolin, “ese los saca de su cabeza y de pensar en el problema y los pone dentro del cuerpo. Cuerpo-mente-intuición, eso es lo que buscamos.”
IMPROVISA TODOS LOS DIAS
La mayoría de nosotros improvisamos todos los días y ni siquiera estamos conscientes de ello. Por ejemplo, alguien los sorprende con una pregunta que no esperaban, y ustedes tienen la respuesta perfecta. Y ¿qué sucede cuando están preparando un platillo especial, siguiendo debidamente una receta, sólo para darse cuenta que les falta un ingrediente? Encuentran una alternativa y continúan.
De niños, estamos inclinados naturalmente a jugar y actuar. Hacemos reuniones para tomar el te con invitados invisibles. Inventamos historias de luchas contra los dragones o hacemos un viaje espacial. Al madurar, aprendemos que “hacer creer” no es aceptable en el “mundo real” y nos oxidamos en el arte de jugar.
En la enseñanza de la Ciencia de la Mente, a veces oímos el axioma “Finge hacerlo hasta que lo hagas.” Fingir es como los adultos pretendemos, actuando “como si.” Actuar “como si” nos ayuda a visualizar nuestros deseos y metas. También nos permite aprender a usar la improvisación para jugar a lo largo del día. Estas son las reglas básicas de la improvisación que pueden resumirse como tres guías clave que van paralelas a la filosofía de la Ciencia de la Mente.
“SI, Y …”
Podemos distraernos por alguna situación o responder con hábitos previos y pensar que sólo podemos elegir esto/o. La vida dinámica se trata del sí, y. Ya que el universo siempre nos dice “sí” a cada uno de nosotros, queremos aprender el valor de darle la bienvenida a lo inesperado y usar la improvisación en nuestras vidas para añadir algo a una situación – embelleciendo, no distrayendo. La Vida, como en una escena improvisada, no puede avanzar sin información nueva. La vida es dinámica, no estática. Debido a que somos co-creadores en la manifestación del mundo que vemos, debemos continuar proporcionando datos nuevos para efectuar experiencias nuevas. Nuestras vidas personales no avanzan a menos que le demos a la Mente Creativa dirección clara. Esta es la razón por la cual la información siempre se agrega después del “sí” del “Sí, y.”
“La Creación es el pasar del Espíritu a la forma,” escribió el Dr. Ernest Holmes. “La Creación es el juego de la Vida sobre Sí Misma.”
Durante las primeras etapas de nuestro viaje espiritual, descubrimos retos y dificultades. Humanamente, tendemos a ignorar y a negar los hechos de una situación dada. El proceso de la negación es sólo una solución temporal. Pronto aprendemos que no podemos ignorar lo que está sucediendo si queremos cambiarlo. Negar lo que está sucediendo en el tiempo real bloquea el flujo y las posibilidades.
Cuando encontramos circunstancias que empiezan a desatarse, podemos presionar el botón de la pausa en nuestra mente, tomar una respiración profunda, quedarnos quietos y elegir una respuesta diferente. Este concepto espiritual es vital para que la improvisación se mantenga teniendo sentido.
Cuando interactuamos uno con el otro y compartimos la misma situación, podemos confundirnos por lo que alguien más pueda decir o hacer que no concuerde con nuestras expectativas. La razón principal por la cual las escenas más improvisadas fracasan es porque uno de los jugadores niega lo que inicia su compañero. Cada vez que niegues una sugerencia hecha por tu compañero, tu escena se paraliza.
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SERENATE Y ACEPTA LOS REGALOS EN TU VIDA TODO EL DIA.
¡Tú eres la estrella de tu vida y tienes toda la autoridad!
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Considera este ejemplo: El escenario es una comida en el traspatio. Jugador A: “Hola, Jason, me alegro de que pudieras venir a mi fiesta.” Jugador B: “Mi nombre no es Jason, y no me gustan las fiestas.” Sería un problema para el Jugador A continuar con la escena después de haber sido bloqueado.
Aquí hay otra versión: Jugador A: “Jason, hola. Me alegro de que hayas podido venir a mi fiesta.” Jugador B: Sí, gracias por la invitación, y apuesto a que me estás confundiendo con mi hermano gemelo.” Al no negar lo que se dijo, el Jugador B dio oportunidad para obtener más información y expandir las posibilidades.
ENFOCATE EN EL AQUI Y AHORA
“No pienses en el pasado. Sólo permanece aquí ahora.
Lo desconocido es donde vamos a encontrar cosas nuevas,
y la intuición es cómo las encontramos.”
– RAM DASS
¿Te suena familiar esta cita? Nuestras experiencias en la vida generalmente giran alrededor de relaciones y entornos. Mientras nos entrenamos a estar en el tiempo presente – para centrarnos en lo que podría estar sucediendo en cada nuevo momento subsecuente – reconocemos que esto es paralelo a lo que ocurre durante lo que es inmediato y la espontaneidad de jugar un juego de teatro. Viviendo en y desde el momento presente, podemos expresarnos mejor, afirmar nuestras intenciones y reclamar nuestros deseos al abrirnos a las incontables oportunidades que hay disponibles. Eckhart Tolle lo dijo de esta forma: “Cuando te rindes a lo que es y de esta forma te vuelves presente completamente, el pasado cesa de tener poder. Ya no lo necesitas. El presente es la clave. El ahora es la clave.”
Cuando funcionamos desde el poder del ahora, tenemos un mejor sentido de los detalles y sutilezas a nuestro alrededor. Los detalles son el sustento para mover una escena o una situación de la vida hacia adelante. La profesora espiritual Emma Curtis Hopkins enseñó que debemos ser específicos en nuestras intenciones y deseos. Mientras más podemos darle intención y detalle a nuestras actividades, cuanto más valiosas se vuelven y más rápido se manifiestan.
Escucha a los personajes en tu vida – en el trabajo, mientras estás formado en la tienda, en casa o en tu comunidad espiritual. Cuando aprendemos a escuchar, podemos estar presentes a los dones que trae cada persona y abrirnos a la dirección del Espíritu en todo lo que hacemos. Debemos escuchar para ser oídos, y con frecuencia esto toma tiempo, disciplina y paciencia para dominarlo, convirtiéndolo más bien en un juego para mejorar la comunicación.
Cuando nos apresuramos a contar nuestra historia, podemos perder lo que está sucediendo dentro del diálogo que se está sosteniendo. El autor teológico Martin Buber propone en su libro seminal, “Yo y Vos,” que el diálogo verdadero más que un intercambio de puntos de vista es la base de una relación auténtica y abierta de persona a persona, especialmente entre la persona y Dios. Las relaciones significan dar y recibir, flujo y reflujo, estar presente uno con otro para ser visto, sentido y oído. Así es como se crea una comunidad.
Como parte de nuestra práctica espiritual que alaba las grandes recompensas de tomarse el tiempo para sentarse en silencio, acepta el silencio en las relaciones y en el diálogo. La conversación se trata tanto de la calidad del silencio como de las palabras pronunciadas. El valor del silencio es venerado tanto en las comunidades espirituales como en las teatrales. Está bien ser consciente de uno mismo. Está bien no hablar. Está más que bien escuchar simplemente. Confía en el momento.
ATREVETE A FALLAR
“La vida es una aventura atrevida o no es nada.”
– HELEN KELLER
La vida consiste en tomar riesgos, estirarse, crecer y aún fallar. La gente suele tener miedo de probar juegos de teatro porque no quieren parecer tontos. Ese mismo miedo a menudo nos atormenta a medida que navegamos por los caprichos de la vida diaria y el trabajo. Podemos tener tanto miedo de fallar que evitamos dejar nuestra zona de comodidad y de seguir los deseos de nuestro corazón.
Nos sentimos atraídos por las personas que tienen confianza y viven de la alegría. Estamos conectados naturalmente por la alegría cuando nos permitimos jugar y abrir los canales para la inspiración divina. Al dejar ir el miedo al fracaso, nos comprometemos más, nos enfocamos más y nos volvemos más presentes a todo lo que la vida tiene que ofrecer. Entonces nos conectamos con nuestra pasión y propósito en la vida. Esta es la definición de ser conscientes.
Ten valor y toma riesgos, ya sea en el escenario o en la vida real. Todos los días busca una acción que sea valiente, espontánea o creativa. Unete a un grupo de improvisación local o crea el tuyo propio. Regresa a tu patio de recreo interior y disfruta del hecho de que en cada interacción alternamos entre escritor, actor, director, productor y público. Así dice William Shakespeare, “La obra misma es la cosa.”