Aceptando la Diversidad, El Dominio de las Diferencias, por Jeffon Seely
Todos somos únicos y aún así todos somos uno. Si nos detenemos por un momento y recordamos todas las cosas que como humanos tenemos en común, las similitudes parecen interminables. Todos compartimos este planeta sagrado que está girando en el vasto universo. Los ríos, lagos y arroyos nos traen el agua esencial para que la vida exista. Cuando tenemos hambre, comemos; cuando tenemos sed, bebemos.
Tenemos relaciones con la gente y relaciones para agregar riqueza a nuestra experiencia.
Adentro tenemos cada uno un corazón que palpita, pulmones que respiran, células que se reproducen y átomos que evolucionan. Detrás de todo esto, lo que nos da la vida es la esencia de la vida misma que fluye a través de todo, lo que se ve y lo que no se ve.
Aún con todas estas similitudes, no hay dos personas que sean exactamente iguales.
Con todo lo que nos conecta el uno con el otro, nos podemos evitar sorprendernos del por qué tenemos tanta dificultad en aceptar las diferencias que existen entre nosotros.
A través de la historia de América, hemos permitido que el color de la piel de alguien determine cómo van a ser tratados, a dónde se les permite ir, sentarse y comer, y qué oportunidades se les van a proporcionar. Hemos bombardeado a hombres, mujeres y niños cuyas creencias religiosas son diferentes a las de otros. Hemos rechazado a la gente según a quien aman – y aún hasta hemos dicho que están maldecidos debido a su orientación sexual o la identificación de su género. Culturas enteras han sido exterminadas debido a que se les han considerado salvajes en comparación con la interpretación del mundo de otras personas.
No obstante, cuando vemos la naturaleza, reconocemos que el planeta es tan abundante como lo es sólo por la diversidad que existe en todo nivel. Lo que hace a la humanidad tan hermosa no es que todos seamos iguales sino que tejemos la tela de nuestra experiencia en el tapiz de nuestro mundo.
¿Estamos dispuestos a construir puentes consciente e intencionalmente en lugar de permitir que las diferencias que existen entre nosotros levanten barreras que impidan que la armonía, la compasión, la paz y la igualdad se vuelvan realidad para todos?
La opción es nuestra.
Unidad o Conflicto
El filósofo hindú Jiddu Krishnamurti dijo que el momento en que nos separamos de la esencia de la vida que nos conecta con el todo es el momento en que surge el conflicto. De esta observación se deduce que donde existe la unidad, no puede haber conflicto.
Vivimos en esta Tierra que nos conecta, pero al mismo tiempo trazamos líneas a través de tierras abundantes que crean barreras de separación. A veces hasta decimos que no aceptamos que nuestros hermanos y hermanas crucen esas líneas debido a las “diferencias” que tienen, o a cómo van a perturbar nuestra forma de vida.
Orgullosamente enarbolamos banderas que representan un grupo específico de gente, y a
veces la bandera que se despliega continúa allí solamente debido a la colonización o conquista y explotación de otros. Muchos practican una religión específica y llegan a decir que cualquiera que no practique su religión está maldecido, que no se va a ir al cielo o que va ser condenado. Con la intención de convertir a la gente a una religión particular, hemos cometido actos perversos.
Estos son algunos de la indicadores de que hemos cruzado la línea y permitido que existan entre nosotros dimensiones de diversidad que han colocado barreras tan altas que no se puede ver el horizonte de la paz y la unidad.
Sin embargo, estas barreras no representan un futuro de separación sin esperanza — y no tiene que ser así. Hay mucha gente que ha caminado el sendero de la unidad. Ellos estuvieron dispuestos a expandirse en conciencia y reconocer que a pesar de las dimensiones de diversidad que existen, todos merecemos aceptación, respeto y apreciación aún cuando seamos diferentes en algún aspecto.
Todos merecemos aceptación, respeto y apreciación aún cuando seamos diferentes en algún aspecto.
El Dominio de las Diferencias
A estas personas las llamo constructores de puentes. Viven su vida de tal forma que han construido. Construyen puentes para mayor entendimiento e igualdad. No esperan que otra persona cambie o vea el mundo con los mismos lentes con que lo ven ellos. En cambio, se dan cuenta de que el mayor trabajo que pueden realizar para hacer honor a todas las dimensiones de diversidad es el trabajo que no se ve.
Construyendo Puentes desde el Interior
Quizá hayas oído que lo que nos disgusta en otra persona es con frecuencia un indicador de un aspecto que no ha sido resuelto dentro de nosotros mismos.
Al empezar este proceso de construir puentes, debemos comenzar adentro de nosotros. Esta labor requiere que estemos conscientes – como dice uno de mis mentores, Dr. David Ault – de cuando “estamos cometiendo crímenes de pensamiento acerca de otra persona o grupo de personas” preguntando quizá con disgusto por qué no actúan con más clase, por qué no hablan más suavemente o dejan de perturbar las condiciones actuales.
La razón por la que empezamos en nuestro interior es que si podemos estar conscientes de las diferencias que existen entre nosotros y los otros, y las diferencias que causan incomodidad, podemos empezar el proceso de resolución positiva. Este es el punto en que tratamos de entender, no de ser entendidos.
En este proceso de ver las cosas desde la perspectiva de otra persona, algunos de nosotros podemos recordar que nuestra visión del mundo no es superior. Esto puede causar un cambio interno que conduzca a una transformación duradera.
De hecho, el momento en que vemos nuestras vidas, nuestras perspectivas, nuestras creencias como superiores a las de otra persona es el momento en que sacamos las herramientas para construir barreras.
Ahora, si te encuentras en medio de un crimen de pensamiento, simplemente lo puedes reconocer y cambiar tus formas de pensar. Puedes elegir usar tu energía en formas diferentes.
Tal vez la forma óptima de construir puentes sobre las dimensiones de diversidad es abrazar el poder de la interacción humana auténtica. Por medio de la interacción auténtica con gentes que son completamente diferentes a ti puedes comenzar el proceso de invalidar percepciones inconscientes que no tienen base en la realidad de la experiencia.
Toma tiempo para llegar a conocer a alguien más.
Tú solamente puedes controlar lo que sucede dentro de ti.
La interacción humana auténtica crea un puente de aceptación de tu corazón al de ellos.
Pruébalo.
Por ejemplo, si encuentras a alguien de raza, etnicidad, religión, orientación sexual, generación u origen diferente, y te das la oportunidad de conocerlo realmente, ese acto de interacción humana auténtica formará un puente de aceptación de tu corazón al de ellos. Ahora, es importante mencionar que no puedes controlar o dictar como va a responder o actuar otra persona, pero puedes controlar lo que sucede dentro de ti. Por lo tanto, como constructor de puentes, disponte a conectarte auténticamente desde adentro con personas que sean diferentes a ti.
Construye un Puente a las Dimensiones de Diversidad
Quisiera dejarte con unas cuantas ideas que puedes practicar para empezar a dominar las diferencias y a unir las diferencias de diversidad que existen en todas partes.
- Conéctate hoy auténticamente con alguien diferente a ti. Anímate a salir a tu comunidad e inter actuar con alguien que no conozcas y a quien percibas ser diferente a ti. Muéstrate interesado más que interesante.
- Resuelve asuntos no resueltos. ¿Cuáles son los asuntos no resueltos dentro de ti que mantienen vivo algún conflicto? Decídete a penetrar en tu mente y tu corazón y preguntarte, ¿cuáles son las creencias que tengo acerca de la gente o grupos de gente que me hacen sentir incómodo cuando estoy con ellos? En mi experiencia he aprendido que eso tiene que ver menos con la otra persona y más con la programación dentro de mi.
- Descubre cuando empiezas a deslizarte a los patrones de crear barreras. Vigila la puerta de tu mente consciente y descúbrete cuando estás cometiendo crímenes de pensamiento. Descúbrete cuando estás participando en actividades que hacen que otros sientan que no caben allí. Descúbrete y luego dirige tu energía a pensamientos y acciones que formen un ambiente de aceptación y respeto.
Los más grandes defensores de la diversidad somos tú y yo. Hagamos lo que podamos exactamente donde estamos, desde nuestro interior. Después de todo, son las diferencias que existen entre todos nosotros las que han ayudado a hacer este mundo más hermoso.
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Traducción: Rev. Martha Topel
CSL, Redondo Beach, CA.