Acerca del Bienestar – Dirígete a la Fuente Interior, por Molly Kate Brown
Piensa en el bienestar como un conjunto, como una colección de factores inter dependientes. La noción de que uno que come bien, hace ejercicio y parece feliz es mejor que uno que va pasando por el dolor o la enfermedad es una visión miope de la totalidad. Un mejor indicador del bienestar es la calidad de la relación con el ahora en el que nos encontramos.
Continuando con el cosmos y el mundo natural que nos rodea, el momento presente es un flujo eterno del cual todo surge y toma forma. Su esencia se destila de los rayos del sol, del suelo bajo nuestros pies, las hojas de los árboles, el canto de los pájaros, el aroma de la tierra, las brillantes olas de luz en el fondo del océano, la risa de un niño y la amable sonrisa de un extraño. Corre a través de nuestros corazones como un impulso eléctrico. Es el impulso eléctrico. Su quietud fluye bajo los átomos que danzan en nuestro ser. Es la fuente dentro de nosotros.
Si vemos el bienestar desde la perspectiva de la calidad de la relación que tenemos con el momento presente – que es ultimadamente la calidad de relación que tenemos con nosotros mismos – descubrimos eso que nos trae más cerca de la verdad y que nos aleja más de ella.
Como araña que teje su red en el centro que ocupa, nosotros impactamos el ahora en que nos encontramos. Nuestros pensamientos, palabras, acciones, como nos cuidamos, como nos ocupamos de nosotros mismos y de los demás, todos son factores que impactan la calidad de nuestra red, de nuestro momento presente ahora.
¿Están nuestros pensamientos, palabras y acciones alineados a la verdad? Nuestras redes individuales crean el diseño de lo colectivo. Nunca fuimos islas para nosotros mismos.
La calidad de la mente determina nuestra relación con el momento presente. ¿Nos percibimos separados o en continuidad con todo-lo-que-existe? ¿Resistimos la vida si no ocurre de acuerdo con nuestro plan? ¿Confiamos o tememos a lo desconocido? ¿Es nuestra percepción suficientemente sutil para sentir nuestra intuición? ¿Cómo respondemos a la incomodidad?
¿Cuando experimentamos tristeza, duelo, ofensa, o enojo tenemos el espacio interno y el valor de contactar el aspecto físico de esto dentro del marco del cuerpo – que con frecuencia se siente como contracción en el pecho, en el corazón o en el estómago – y permanecer con esto, o inconscientemente saltamos a la reacción, tejiendo historias crueles sobre nosotros mismos o sobre otros o sobre la vida dándole realidad dentro de la red? Si no nos damos cuenta, la mente es fácilmente atraída en giros orbitales contraproducentes que impiden el bienestar.
En un estudio hecho de personas sin experiencia en la meditación, después que someterse a un programa de meditación diaria de ocho semanas, unos análisis MRI (imagen de resonancia magnética) revelaron un aumento notorio de materia gris en áreas del cerebro responsables de la comprensión, la memoria, el aprendizaje, la atención, la conciencia de sí mismo, la perspectiva, la identificación y la compasión. Hubo una disminución importante en la región de la amígdala, que es el asiento de la ansiedad, el miedo y la respuesta de lucha o huida del sistema nervioso simpático.
Los cambios en la amígdala fueron asociados con la reducción del estrés. Esto sucedió en sólo 27 minutos de meditación diaria por ocho semanas. Lo que hacemos con nuestra mente es importante. Somos creadores poderosos. La meditación concentrada cambia la materia gris en el cerebro notoriamente en tan poco tiempo como ocho semanas. Por el contario, los giros mentales autodestructivos refuerzan las vías neuronales que trabajan en contra de nuestro bienestar. No nos beneficiamos cuando esas conecciones son reforzadas.
No estamos bien si el yo propio y otras creencias limitativas – suposiciones, proyecciones, miedo, rigidez, posiciones fijas, la necesidad de tener la razón, o de luchar contra otro o contra la vida – obstaculizan el flujo eterno en nuestro interior. No importa que tan bien estemos físicamente o cuanta comida sana comamos. Las contracciones resultantes en el cuerpo favorecen la enfermedad.
VENERA LA CALIDAD DEL TEMPLO
La alimentación y el movimiento son importantes. La calidad del templo afecta la calidad de nuestra relación al momento presente o la Verdad. Una vez oí a alguien decir, “Come correctamente, haz ejercicio, muere de todas maneras.” Si bien esto es cierto, lo que comemos y como cuidamos de nuestro cuerpo físico impactan la forma en que no sentimos, la sutileza de nuestra percepción, la calidad de nuestro ser y, por lo tanto, la calidad de nuestra relación con el momento presente en el cual nos encontramos.
Nunca regaríamos una planta con fuertes productos químicos. Si consumimos ingredientes que no podemos pronunciar, nuestros cuerpos tampoco los pueden pronunciar. Con el tiempo, el azúcar, los aditivos a los alimentos, hormonas y antibióticos que les dan a algunos ganados y pollos afectan negativamente el funcionamiento de nuestros sistemas inmune, neurológico, endocrino, gastrointestinal.
Yo no receto una dieta específica porque “una talla no se ajusta a todos.” Una dieta que promueve el bienestar, sin embargo, no incluye azúcar o alimentos procesados. Esta dieta incluye grandes cantidades de frutas y verduras frescas, y no contiene aditivos, hormonas o antibióticos, los cuales se encuentran en algunas tipos de carnes.
Cuando nos asomamos a la ventana para admirar alguna vista exquisita tal como un paisaje impresionante en la tierra o un amplio paisaje marino, tenemos una vista mucho mejor a través de un cristal limpio que de uno sucio. Vemos claramente y experimentamos más del cielo aquí ahora a través de una ventana similar. Así como es arriba, así es abajo.
Cuando comemos alimentos que fueron diseñados para ser consumidos, nuestra percepción de “lo que es” se vuelve más sutil, más refinada. Tenemos acceso a una rebanada más grande de la totalidad cuando el cristal de la ventana de percepción – una que salga de nuestro templo – es clara. Por lo tanto, las limpiezas periódicas son beneficiales.
MANTENTE EN CONTACTO CON NUESTRA MAESTRA SUPREMA
No estamos verdaderamente bien si no dedicamos tiempo a estar en contacto con la Madre Tierra. La Madre Tierra es la maestra suprema. Además de proveer todo lo que necesitamos para sobrevivir, nos enseña nuestra conexión con todo lo que existe. Nos muestra el camino a la sabiduría de sus ritmos primordiales y es una parte íntima del presente.
Impregnarnos de ella es lo más sabio que se puede hacer. Yo recomiendo el contacto frecuente con la piel desnuda e ir ocasionalmente a la cama con tierra aún debajo de las uñas de las manos o los pies. Huele su aroma. Siente su textura. Abrete a la sabiduría dentro de sus (no tan sutiles) susurros. Desarrolla tu oido para oir su música.
En años recientes la investigación ha confirmado que el cuerpo humano se beneficia grandemente del contacto con la corriente de los electrones en la superficie de la Tierra. Se sospecha que esto es similar a la forma en que los electrones de los antioxidantes neutralizan los radicales libres en el cuerpo, previniendo el daño a las células y, por lo tanto, el cáncer. La investigación ha demostrado que los beneficios de este contacto incluyen una disminución en la inflamación, el dolor y la viscosidad de la sangre, aumento de sueño y sensaciones de un mayor bienestar.
En el pasado, dedicar tiempo a la Madre Tierra era una parte natural de la vida humana. No obstante, hoy muchos viven profundamente desconectados de ella. El regreso a Ella es esencial para el bienestar. Y la vida de la humanidad misma depende de eso.
EMPAPATE EN LA COMUNIDAD
Otro factor imperativo para el bienestar es la conexión de uno con otro. Somos criaturas sociales que hemos vivido empapados en valiosa comunidad por miles de años. El estilo de vida de hoy día tiende a ser más fragmentado y es propenso al aislamiento. El sentimiento de conexión y de pertenecer son esenciales para vivir bien. La investigación demuestra que el aislamiento no sólo aumenta la depresión sino que también aumenta la mortalidad, perjudica la función del cerebro y afecta adversamente la salud mental.
La conexión humana regular, el contacto visual y un sentimiento de ser visto dentro de la comunidad son esenciales para el bienestar. Haz lugar para aquellos que te inspiren.
A mi me encanta también la práctica del contacto visual profundo y de sonreír a personas extrañas sin esperar nada. Con los crecientes niveles de depresión y suicidio, una sonrisa podría hacer una gran diferencia en la vida de alguien. Adicionalmente, la investigación ha sugerido que sonreír eleva la inmunidad, libera endorfinas y baja la presión de la sangre.
¿POR QUE BUSCAR UN GRADUADO DEL PALMER COLLEGE PARA TU CUIDADO QUIROPRACTICO?
El dolor lumbar es la causa principal de la discapacidad física en el mundo, según el Estudio de la Carga Mundial de la Enfermedad de 2013. La quiropráctica proporciona alivio conservativo, y libre de drogas y cirugía del dolor lumbar y otras condiciones comunes de músculos y huesos.
Los doctores en quiropráctica, como profesionales de atención primaria para la salud de la espina dorsal y el bienestar, pueden ayudarte a lograr tus metas de salud por medio de ajustar la desalineación de la espina dorsal y restaurar la función apropiada al sistema nervioso. Este enfoque incluye el examen clínico, el diagnóstico y el tratamiento así como la referencia de otros proveedores de atención médica y el cuidado conjunto con ellos. El estudio sobre la quiropráctica del Gallup-Palmer College de 2016 acerca de las percepciones de los americanos acerca de la quiropráctica encontraron que tres de cuatro adultos en lo Estados Unidos (77 por ciento) que habían visto a un quiropráctico en los últimos meses describieron el tratamiento que recibieron como “muy efectivo.”
La primera y más grande universidad en quiropráctica es el Palmer College of Chiropractic. Fue fundada en 1897, in Davenport, Iowa, por D. D. Palmer, el descubridor de la quiropráctica. Cerca de 2,100 estudiantes asistieron al Palmer College en Davenport, Iowa; Port Orange, Florida, and San Jose, California. El alumnado practicante de cerca de 30,000 abarca aproximadamente la mitad de los 77,000 chiroprácticos. El programa de estudios del doctor de quiropráctica de Palmer es de cinco años académicos que típicamente se completan en tres y un cuarto de años calendario.
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Traducción: Rev. Martha Topel
CSL – Redondo Beach, CA.
